El día en que escuché Breathe ( 2 AM) de Anna Nalick, estaba preparándome para lo que sería una larga despedida. La ropa de siempre, un poco de loción y el día que amenazaba con una lluvia tapatía. Eran el preámbulo con una banda sonora al azar.
La canción no representaba nada, de hecho, llegó a mí por accidente. Parte del soundtrack de “A lot like love” (una película que vi con una amiga) fue la pieza del momento, digamos, adecuado y prudente.
La despedida se dio con la lluvia, el centro como locación y el inminente adiós. Ese día representó mucho por aquella canción. De ser una fútil pieza de una película que no significa nada hasta ser digna de un buen recuerdo.
Into Dust, fue la que marcó una terrible separación de la mujer que representó un amor lejano; un amor del que nada se pude esperar. Desesperación y malos entendidos concluyeron una tarde mientras escuchaba a Mazzy Star en mi vieja computadora.
The rip, Portishead, arribó a mi cuando estaba buscando música. Simplemente apareció en youtube lista y dispuesta a proporcionarme un onírico viaje a los mejores momentos de mi vida. La amargura del ayer sucumbió con cada nota, con la evolución y esos caballos blancos que nos dejan lejos de todo.
Es por eso que aquellos días me dicen que hoy tengo días mejores.
3 comentarios:
Y qué música llegó por azar uno de esos mejores días?
sí por favor, póngase alegre
que comienze la musica!
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