Debate entre bachilleres

La primera vez que voté, fue hace como ocho años, es decir, en el 2000. Mi voto será un secreto pues no hay necesidad de entrar en polémicas partidistas, el fin de esta entrada es una anécdota de bachiller. Vicente Fox (el mismo de Borgues, “¿y yo por qué?” y las botas de charol) peleaba la presidencia en contra del sexualmente indefinido (según Fox) Francisco La(ves)bastida, el eternamente joven Cuahté(mochas)moc Cárdenas, Manuel Camacho Solito y el hoy fallecido Gilberto Rincón Gallardo.

La polémica en nuestra clase de Análisis Socio-económico de México eran las ridículas propuestas de Fox (Chiapas en quince minutos, México con un 7% de crecimiento económico etc.). El profesor (priista de hueso colorado) odiaba a muerte al botudo bigotón de Guanajuato y abiertamente criticaba al hoy ex presidente.

La cuestión es que sus críticas no eran bienvenidas en un salón con mayoría panista, por lo que el profe convocó a un debate en el cual, los alumnos, defenderían las propuestas de cada uno de los candidatos. En mi caso, y por ser uno de los más alegones del grupo, me encomandaron al partido oficial.

El profe pidió al más tarambanas en el arte del discurso que defendiera las propuestas de Fox, los demás fueron elegidos al azar (la representante del PRD era muy buena) y la consejal de grupo fue moderadora. Lo más gracioso en la presentación de los partidos fue cuando habló la “apoderada” de Camacho Solito “bueno, yo represento a un partido nuevo que acaba de salir” .

En el debate, el representante del blanquiazul no tenía idea de lo que proponía Fox y solo leía lo que consiguió en la sede local. Entonces yo lo decía “el compañero no sabe ni las estupideces que promete” la moderadora me dice “le conmino a no establecer lo obvio de las circunstancias, absténgase de insultar a su adeversario”.

En si, la tirada era hablar solo cinco minutos y hacer tres preguntas, pero mis compañeros usaron dos de sus tres preguntas para cuestionar a “mi” partido. De verdad odiaban al gobierno septuagenario, y, por eso, descargaron su ira en mi persona, por ser lo más "cercano" al Partido Revolucionario Instutucional. El debate, según el profe, lo gané, pero siendo sinceros los únicos que no hablaron bien fue el representante del PAN y la del partido nuevo.

Como dato curioso, el profe sentenció “ganando Fox yo me voy del país”, curiosamente cuatro meses después de la elección me lo encontré y le pregunté “¿Cuándo se va?” y me dijo “les doy otra oportunidad, el pueblo no es tan tonto de votar otra vez por el PAN, pero si gana de nuevo me voy lejos eso te lo aseguro”, ya no lo encontré seguro estará en Nuuk, Novosibirsk, Bagdag o Naypyidaw.