Existen muchas cuestiones de las que mucho no se hablan, miniedades que no trascienden más de una entrada, una plática o tal vez un debate de proporciones violentas. Concreto no estoy ahora y ando un poco vago o tal vez muy perdido en las ideas de hoy sábado.
Oigo una de las treinta indispensables, pienso en ayeres valiosos, en fríos días veraniegos o inviernos cálidos dentro de las fiestas convencionales. Juguetes, consumismo, música, cine, ahora no hay nada más que un intrascendente recuerdo de “qué tal si...”.
Ellas en un momento marcaron un antes y un después, son básicas, no se borran de mi historia pero... nunca más las quiero ver. No las odio, no las amo, en realidad no significan nada para mi a la distancia física o de sentimientos.
Umberto Eco es necesario cuando no se espera y resulta increíble pensar lo que piensa, lo que fragua. Gran descubrimiento, gran recomendación, ahora mis lecturas serán vagas. Vuelta tras vuelta encontraré las ideas centrales.
Sábado cruel, sin inspiración, a las puertas de tantas ideas, de tantas mentiras y verdades, verdades y mentiras contadas y afirmadas por mi grupo en cuestión. Noticias que marcan un estresante inicio de año, tal vez el karma de hace un año ¿Quién sabe?
Anita, mi maestra de español, nunca me toleraste un sola grosería, ni una, aunque fuese en italiano. Te recuerdo con cariño por tu manera tan única de ser y tu ayuda para despejar mis tediosas matemáticas. Mi maestra de los actos de comercio, dentro del mundo ideal del discípulo de Sócrates y el maestro de Aristóteles, fuiste un complemento perfecto.
Disculpen por todo lo anterior, quizás no soy claro o tal vez no comunico nada. Hoy es un sábado cruel de aromas y recuerdos inolvidables.
3 comentarios:
siempre dije: si los sabados no son de juerga, son de melancolia.
pero eso lo pude cambiar.
un abrazo y un beso
seguro es el fin de año que nos tiene a todos un poco extraños.
neto... me gusto mucho este post de recuerdos
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