martes, 2 de diciembre de 2008

Terrorismo matemático


Una vez, una alumno me agradeció por revisarle las tareas. Situación que viéndolo desde cualquier punto de vista, un profe debe hacer para que en verdad se realice un buen trabajo.

Ahora que platicábamos en la sobremesa, surgió el maldito libro Alfa de matemáticas en el quinto grado de primaria. Es maldito porque estaba lleno de ejercicios, cada hoja estaba repleta de números, atiborrado de nula diversión para un alumno más afín a las Ciencias Sociales.

Desgracia tan ogt la mía, tareas de dos hasta cuatro hojas, horas y horas haciendo tarea sin un objetivo más que darle gusto a la gorda maestra. Pero, siempre hay un pero, me fijé en algo que me ahorraría muchos problemas.

Como buen alumno ñoño, hacía todos mis ejercicios honestamente, todos sin importar lo aburrido o aterrador que fuese. Sin embargo, un ejercicio que hice mal me lo calificaron bien. Como niño observador me pregunte ¿qué tal si escribo números a lo pendejo?

Prueba, lo peor que puede pasar es una buena regañada pero ¿qué podía perder? Así es que la siguiente tarea, después del descubrimiento, escribí números a lo pendejo, hoja tras hoja estaba llena de número sin ningún orden o sentido.

Regresa el libro con las clásicas palomitas y un soberano diez en rojo. ¡Por los clavos de Jesucristo! tengo el hilo negro de la haraganería, por fin mis tardes serán libres y seré un niño sin tarea. Así es que todos los días, todas las tareas de matemáticas, iniciaban con los tres primeros ejercicios bien elaborados y, los demás, hechos al más puro estilo de un contador iletrado.

Nadie más lo supo hasta sexto de primaria, cuando la maestra nueva se dio cuenta. De eso se percató por un pequeño detalle, ella revisaba cada uno de los ejercicios. Es ahí cuando terminó mi terrorismo matemático en e cual 700 + 1000 podrían ser 1850.

7 comentarios:

NAIR dijo...

Me hiciste acordar cuando le leía a mi mamá mientras ella cocinaba y como sabía que no me estaba prestando atención me salteaba dos párrafos o tres y así terminaba ràpido mi lectura. Ella me miraba y me decía !MUYYYY BIEN¡
jajaja

Carlos Avila dijo...

En clase de mecanografía, dejaban de tarea millones de ejercicios y yo, buscando una manera más práctica de hacer las cosas, usé papel carbón. Sobra decir que reprobé el bimestre...

Alice dijo...

jajaja me recordo mis epocas en la uni que teniamos un maestro viejito cascarrabias que ni revisaba los examenes, asi que cuando no nos sabiamos la respuesta al problema simplemente escribiamos la respuesta de uno que si hubieramos estudiado... funciono algunas veces... no es metodo infalible para terminar la universidad jajaja

Pequeña Capitali$ta dijo...

Jajajajaja no manches que maestra más barco. Buena anécdota

Sue dijo...

¡¡Demonios!! Yo nunca descubrí el hilo negro =(

Anónimo dijo...

HOLA SOY MYRIAM ME ENCANTO TU VIDEO DE LA CANCION DE PINK FLOY ME LO PUEDES MANDAR? MI CORREO ES myriamcorona21@hotmail.com TE LO AGRADEZCO MUCHO BONITO DIA.

Anónimo dijo...

jajajaja no era de Oaxaca la maestra de la seccion 22 del magisterio oaxaqueño?