En estos días me he enterado de la cultura uruguaya y un poco de la argentina. Palabrotas, lugares, costos, comida, comediantes y desde luego el mate.
Por ejemplo el alfajor, un dulce que sabe delicioso, es lo que nosotros conocemos como “mamut”. Hay una gran variedad: oreo, envinado, coco y uno con dulce de leche que es el más rico de todos (dulce de leche no cajeta, por alguna extraña razón esa palabra es grosería).
De los comediantes, hay un individuo que me hizo reír un buen rato. Yayo, es un argentino que se asemeja a Paolo Di Canio (en lo físico) y goza haciendo desatinar a las modelos (que él considera huecas). Hacen bromas muy pesadas, por ejemplo, llaman a una modelo para invitarla a un proyecto televisivo, inician un piloto en el cual todo sale mal y el cierre (por si no era suficiente lo mal y estresante del piloto) es este individuo que surge como invitado ya sea de comedia o canto.
En el caso de cantante, el género es la cumbia villera (lo que bailan en los antros que allá se conoce como boliches) y dicho mequetrefe habla de su grupo denominado “El cuarteto obrero”. Posteriormente, inicia con el canto y todo transcurre con aparente normalidad.
Imaginen al maestro Armando Manzanero cantar cumbia villera (un inicio romántico por decirlo así) después se invita a bailar a la modelo y se hace una alegoría de canto y baile. Llega el estribillo, chale, hagan de cuenta que es Polo Polo cantando cumbia villera. La modelo, obviamente, se queda con cara de “que carajos está pensando este infeliz”. Es sumamente vulgar y extremadamente pasado de lanza, pero es inevitable no reír un poco de ese nada delicado comediante que al bailar dice "que ... barata me saliste" mientras le toma las manos a la pobre conductora.
Por otra parte, debo decir (y resumir) del mate. Una hierba que los uruguayos consumen a todas horas y en cualquier lugar, tiene un sabor amargo y se toma en una receptáculo especial que incluye un popote metálico con una especie de colador. Sabía de su existencia pero no de su sabor.
Muy bueno tiene un sabor inigualable, genial para los días de frío y es un sabor no muy común. Los uruguayos la consumen sin azucar y los argentinos con azúcar, por lo tanto, es una discusión en torno a eso.
Recomieno el alfajor, recomiendo el mate y pues de Yayo, de Yayo no lo vean si no les gusta o no les parece ese tipo de bromas.
Por cierto, antes de que se me olvide, ser un mexicano en Uruguay es ser un "baja novias" y ser un mexicano en Argentina es ser un ogt que abusa de la confianza. Mala visión de nosostros pero por algo sucenden las cosas.
3 comentarios:
Es casi como si hubieras ido allá...
che, cebamos mate?
Yo a los argentinos que he conocido y uruguayos se la han rifado. Aunque los argentinos que he conocido aqui en el DF dejan mucho que desear como personas.
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