Inician las olimpiadas, inician para tener lo de siempre, fracasos y garbanzaos de a libra. Sin ánimo pesimista (¿para que miento?) con mucho ánimo pesimista (oficial y no oficial) de los más de ochenta solo dieciséis tienen “posibilidad” de medalla. Hay temas que preocupan más que el hecho de que nuestros atletas son una bola de mediocres. La corrupción, secuestros, el hi5 usado para delitos, calles en los baches de Guadalajara y una lista infinita de problemas.
Pero por qué el deporte, cabe contar una buena anécdota deportista y política. Mi mejor amigo de la primaria, del que hice amistad después de que sus padres (colombianos) hicieron su residencia en el Distrito Federal y él se quedó a vivir con nosotros para que no perdiera el año; tiene una muy amarga historia de fracaso inducido.
El niño, de tez negra y muy bueno para los deportes, era el más rápido del salón, siempre ganaba y se llevaba de calle a todos los compañeritos del grupo y uno que otro grandulón. El orgullo atlético de mi colegio, la admiración de las niñas y, por qué no, un poco la envidia de sus rivales.
El año escolar terminó, mi corredor amigo se fue a vivir al D.F. y no perdimos contacto así es que al siguiente verano me lo topé en dicha ciudad. Para ese entonces, él estaba entrenando atletismo, concretamente velocidad. Pasaba el tiempo, nos seguíamos viendo cada verano y el se convertía en un digno representante de la Delegación Benito Juárez
No recuerdo bien el año, pero después surgió la desgracia. El niño ya de diez años compitió en una carrera para seleccionar representantes a un torneo internacional en Cuba. Mi mejor amigo ganó con todas las de la ley, sin embargo, no pudo ir.
Problemas legales, lesión, falta de dinero, padres extranjeros ¿qué fue en realidad? Sencillo, el hijo del delegado de la Benito Juárez fue sin ganar nada. No me dijeron en que lugar llegó, simplemente fue.
No necesito explicar más, ahí está el hilo negro de todos los secuestros, los deportistas fracasados, los políticos cínicos y la lista infinita. El enemigo del mexicano es el mexicano.
3 comentarios:
El enemigo es la corrupción, el amiguismo, el nepotismo.
La corrpución es generada por el querer joder a los demás, la corrpción es joder a los demás, el nepotismo es no pensar en los demás, la corrupción es no pensar en los demás es imponer lo propio en contra del bien común.
En otros lugares la gente se cuida entre si, piensa en los demás antes de cometer un acto de corrpución, seuestro o robo.
Los mexicanos joden a otros mexicanos, por eso mi tesis de los enemigos.
Saludos
perdon por lo que dire pero ocatvio paz tenia tanta razon. "Los mexicanos somos unos hijos de la chingada"
perdona neto que ando de capa caida y arrastrando este pais que siento que cada vez se me hunde.
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