El acólito donador y un gran incendio

“Chínguen a su madre” es lo que Emilio carga como parte de su argot político y es dirigido a todos los que critiquen sus decisiones. No considero grave la mentada, las mentadas son como las llamadas a misa, pero esta mentada en especial es curiosa por que tiene que ver (entre muchas cosas) con ¡un templo de fe católica¡ es decir, el gober donó 90 millones de pesos (30 primero y 60 después) a la construcción del “Santuario de las mártires” y también otros quince millones para el Banco de alimentos, en pocas y breves palabras le dio una limosna al cardenal con sellos oficiales.

Recardado los aspectos maternales a todos nosotros (los criticones), hace que se levante y piense “¿qué hice?” y pide perdón “Jalisco no puede tener un gobernador con ese léxico”. A lo que yo pudiera responder que no me importa la mentada sino lo que fue antes de la mentada; más bien debería decir “Jalisco no merece un gobernador que regale dinero (que es de nosotros) a la Iglesia”.

Omití hablar del tema desde el principio porque consideraba trillado el asunto, sin embargo creo que es prudente decir que ese dinero se debe regresar porque, además de nosotros ser un país laico, se se necesita para muchas cosas.

Ya en otro tema, La primavera se quema otra vez y estamos ante una tragedia. Mi casa huele a leña quemada y no estoy cerca del bosque; quiere decir que es muy grave. Que lástima es saber que nosotros no seamos capaces de cuidar lo poco que nos queda de naturaleza.

Se dice de muchas cosas al respecto, imprudencia de un pendejo, fraccionadores ambiciosos o cualquier otra razón pero lo que es real es que se quema y se quema cada vez que escribo líneas. Desgraciadamente, según dice Público, el bosque tiene un presupuesto de cinco millones 600 mil pesos para el 2008 y desde el incendio de 2005 no rebasó los cuatro millones.

Pues hay que rezar en el “Santuario de los mártires” para que la primavera se salve de un desastre mayúsculo o más bien, pedirle prestado al Cardenal Juan “tengo de monaguillo a Emilio” Sandoval que nos preste unos milloncitos para mejorar el bosque, las calles, el transporte público y una gran lista de pendientes no prioritarios para el primer alcohólico, digo, acólito de Jalisco.