Silvio Rodríguez (la música y yo IV)

Descubierto en la prepa y afianzado en la licenciatura gracias a una amiga muy querida que me pasó material para escuchar. La mayoría de la gente ha descubierto a Silvio por “Ojalá”, y no soy la excepción, pero no me quedé con esa pieza pues gracias a mi querida amiga fui adentrándome al mundo cósmico de sus letras hasta llegar al gusto total de la trova.

Es criticado por su total apoyo a Fidel Castro, sin embargo sus letras marcan un grito de libertad, igualdad, fraternidad, amores, grandes caminos y metáforas deliciosas con tonadas suaves y contestatarias. Cargado de energía, misma que descarga en cada nota salida de la guitarra, insita a la eterna búsqueda de un mundo mejor.

Tuve el privilegio de estar con él en dos de sus conciertos (en la FIL y en la VFG) y definitivamente llenó mis expectativas, pues la misma energía la trasmite cuando se desarrolla en vivo. Cabe aclarar que el concierto de la FIL no era propiamente suyo pero se convirtió en uno más de su larga lista de presentaciones en vivo pues de ser el invitado de Leo Brouwer se convirtió en el actor principal.

A lo largo de mi vida, he cantado “Te doy una canción”, “Sueño con serpientes”, “Tu fantasma”, “Ojalá”, “Unicornio azul”, “pequeña serenata diurna” y una gran lista. Gracias a él descubrí el mundo de la trova que disfruto igual que él rock y la música clásica.

Definitivamente soy un roquero con alma de trovador y con esto se completa mi mesa musical, la base de mis gustos y las influencias más grandes que a lo largo de mi vida he tenido.