Lugar de contrastes, miseria y opulencia, ciudad de magníficos escenarios, majestuosos edificios, vías rápidas, tráfico, marchas, vendedores, metro, historia y caos es la descripción insuficiente de la Ciudad de México.
He visitado el D.F. en muchas ocasiones, la conozco lo suficiente como para decir que es una ciudad hermosa pero a la vez irritante. El vivir en una ciudad así, vuelve loco a cualquiera que no le gustaría acostumbrarse a la velocidad en la que corren los capitalinos, pero también es una delicia poder ver todo lo que ofrece.
Para empezar, la comida que es buena bonita y barata , los tlacoyos, pambazos, quesadillas de queso (así las piden allá) con un sin fin de ingredientes, las tortas de tamal (saben buenas a pesar de lo raro que suena para un no Defeño), tacos al pastor y una gran lista. Cabe hacer mención de que lo que se pida es rápido y eficiente, además de que es una vacuna en contra de cualquier enfermedad.
Los lugares para visitar, el Zócalo (inspiración de Armin) majestuoso e impresionante, el Palacio Nacional, Chapultepec, Paseo de la Reforma, el Museo de Antropología (una infinidad de museos a parte de ese) y una Ciudad mágica e inigualable.
Desgraciadamente, ha perdido mucho de lo que me gustaba, pero en esencia sigue siendo una ciudad tremenda en todos los aspectos. Recomendable visitar pues resulta interesante observar, oler, sentir y ser parte de lo que la Ciudad de México es.
En definitiva, lo antes escrito es nada comparado con lo que es la Ciudad más improtante del País, pero si es un resumen de lo que para mi representa. Muy alejado de lo que es la rivalidad vieja entre las dos ciudades importantes de México, cada una tiene un carisma distinto a lo igual que su gente y por eso para mi la rivalidad no existe más que en el fútbol, y eso es un juego, la Ciudad de México es un lugar que no dejaría de visitar y le tengo mucho cariño.
5 comentarios:
Me la vivo negando que me gusta el D.F. pero siempre que salgo de viaje termino aterrizando ahí.
El encanto que tiene para mi es que puedes solo salir a caminar y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y creo que ya captas la idea.
Es una ciudad de infinitos matices...
De algún modo u otro, en mi vida siempre termino conectado con gente que nació allá. Mis mejores amigos, mis mejores historias, comenzaron por allá.
En mi álbum de flickr por ahí puse algunas fotos del último viaje que hice allá al principio del año (el 1 de enero!)
Saludos!
Hablar del DeFectuoso es sin duda alguna referirnos a nuestras raíces más profundas...
Esa ciudad tan odiada por unos y querida por otros. Desde mi perspectiva, muy bonita, sin embargo, trato de evitarla en lo posible, pues irme a meter a esa jungla asfáltica es lidiar con estres, con delincuencia y con inseguridades que la verdad no siento ni en mi pueblito natal ni en la hermosa perla de occidente.
La ciudad de México, una parada obligada para todo turista que se quiera sumergir en el folclor mexicano, sin embargo, un servidor dice "paso" cuando de visitarla se trata.
es maravillosa aun con sus ´peros sus marchas y su smog con trafico....
esta ciudad esta llena de contrastes y tan cosmopolita siempre hay mucho mexicos
yo amo este sitio aunque a muchos les asuste o "pasen" de estar un minuto...
que te puedo decir... uno se vuelve un poco turista porque nunca terminas de conocer y siempre hay algo nuevo o viejo que antes no estaba ahi (claro por despistes) jeje
Yo termino maravillada con esa ciudad, y etngo algunas deudas con ella (nunca he entrado a Bellas Artes), y sin duda volveré. Ahí hay genet maravillosa y cosas de esas que sólo pasan en las gradnes ciudades, pero me considero totalmente incapaz de poder vivir ahí, de soportar el ritmo, la presión, el smog. Es alto el precio para disfrutar a diario de todo lo que ofrece.
La Ciudad de México es un destino obligado y cuesta trabajo reconocerlo.
El El Bellas Artes es una cosa tremenda.
Por cierto, en eso de las marchas, me acuerdo de una de trabajadores del IMSS a las 22:00 hrs. (o al menos es me dijeron cuando apagamos el coche), yo le dije a mi primo, mínimo unas cartas para matar el tiempo que uno se vuelve loco (dos horas en un trayecto de media)
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