Mi amigo Kike, Susana, Marcela (hermanas de Kike), Susana (mamá de Kike) y yo viajamos cerca de Guadalajara. Nos encontramos en el Parque Agua Azul y partimos rumbo a Cajititlán.
Un amigo nos hablo de unos pueblos a las orillas del Lago de Cajititlán y de sus típicas artesanías.
Llegamos a Caji y desayunamos una gorditas hechas en comal de barro y calentadas con leña.
Después emprendimos al ritmo de música en mi ipod a los pueblos que tienen nombre de evangelistas (uno San Lucas y otro San Juan). Después de una pequeña perdida, llegamos a San Juan Evangelista.
Les soy sincero, en realidad fue San Juan el que me gustó por algo curioso y un poco tétrico.
Además de su artesanía (que por cierto platicamos con artesanos de la región) su templo tiene algo nunca antes visto por un servidor.
En primera el panteón del lugar está a un costado del templo, la plaza principal también esta aun costado del panteón y, por si fuera poco, la escuela también está a un costado del Campo Santo, así es que, la muerte está cerca de todos.
De los artesanos, amables y atentos. Nos dejaron entrar a su casa y hasta les tomamos fotografías.
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