La primera vez que escuché a Pink Floyd, fue la muy socorrida “Another brick in the wall part II” y sus acopmañantes, pieza que impactó desde que empecé a oír el helicóptero, los días más felices de nuestros días y después la hermosa canción.
Ese disco lo rapté de con mi tío unos días; después me enteré que había dos y pues ambos los escuché hasta el cansancio (tenía alrededor de 9 años). El gusto por el rock empezó ahí, y, gracias a ese disco, descubrí la película que me aventé (editada claro) en la televisión y “Division bell” del cual compré un cassette que de igual forma no dejaba de oírlo en mi arcaico walkman.
Paulatinamente fui analizando más a fondo a Pink Floyd y con el “Dark side of the moon” me ganaron totalmente. Pero en ese entonces no tenía el dinero suficiente para comprar toda la discografía y pues quedaba frustrado observando en Mixup en el anaquel de progresivo lo que podría ser mío.
Después llega Napster y otros sistemas por lo que actualmente tengo material suficiente del grupo que me inició en el rock. Puedo decir que el descubrimiento de los ingleses lo agradezco, pues por ellos conocí a más de lo que me gusta escuchar ya que en la eterna exploración te encuentras con más grupos que te crean un sentimiento indescriptible.
Sin embargo, al concierto de Roger Waters no pude asistir por falta de dinero y tiempo. Por eso guardo la esperanza de su actual reunión y esta vez estaré preparado por si pasan por estas tierras.
2 comentarios:
la neta estaria de DIEZZZZZ que estos brothers se presentaran ojala asi lo hicieran o cuando menos que david gilmour se presentara como solista tambien es muy bueno.
Así es, es un show que no se puede igualar.
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