martes, 5 de agosto de 2008

A petición


A petición, porque la realidad de las circunstancias iba ser así antes de escribir la suplencia anterior, un post un poco romántico, y digo poco porque duró poco, sin embargo, lo suficiente como para escribir varias páginas aunque ahora será media. Por ser demasiado obvio, es decir detectable por los detalles, tego que ser discreto para camuflar la anécdota (pero creo que sabrán algunos de lo que hablo).


Tan sencillo como una noche veraniega nublada y muy fresca, el calor de un café y unos trovadores improvisados tocando “Por ti” del gran admirado Óscar Chávez. Diversas circunstancias apremiantes que inquietaban a mi compañía, una gratísima plática de uno de los temas prohibidos (los del post anterior) y claro, lo nuestro.


Sábado, sábado de gloria en verano, caminata por las calles conocidas y una amenazante lluvia lista y dispuesta a sellar el momento. En ese momento no pensé en un mañana y ella, por lo que a mi respecta, tampoco. Un beso muchos abrazos y una larga caminata sin destino fueron lo estelar de la tarde.


La lluvia, un regalo para los dos mientras en silencio estábamos mirándonos a los ojos. Las diez, ella tomó su camino y yo el mío, pareciera que todo en ese momento terminó y terminó mal, sin embargo, no hay rencores ni malas intenciones, guardo los buenos momentos y no pretendo buscarlos de nuevo.


No creo en los retornos pero si en las buenas historias, en las buenas anécdotas y, por supuesto, en la sensación extraña de tener lo mejor a pesar de saber que no hay mañana.

4 comentarios:

Sue dijo...

Creo que no hace falta decir que lo entiendo perfectamente.

Gracias por el post ;)

yorkperry dijo...

ah que bohemio!

saludos

(fue lo más discreto que se me ocurrió =-P)

Neto Citadino dijo...

Ya sabes Sue, para eso estamos
jejeje


Gracias por la discreeción jajaja

saludos

Jo dijo...

me encanto ver la vision masculina de un preambulo perfecto que en alguna parte se convirtio en otra cosa... una mas...