martes, 10 de junio de 2008

Sexto de primaria


Los instantes de mi primaria no fueron todos malos, muchas veces me topé con maestras incompetentes que pensaban que la memorización era la clave de la inteligencia, maestras que sentían agraviadas por los comentarios de un alumno y por supuesto la violenta mujer que odiaba a los niños. Pero puedo llevarme muy buenos recuerdos de mi primaria, sobre todo el último año, sexto.

Tenía 11 años, era el periodo 93-94, año de elecciones, mundial de fútbol y la última vez que vería a mis compañeros de manera rutinaria. Ocho de nosotros estuvimos durante los seis años, y los demás estuvieron desde segundo o tercero y uno más en sexto.

Empezábamos a fijarnos en las chicas, las pláticas eran propias de un adolescente pero en esencia seguíamos siendo niños de primaria, niños que disfrutaban el ser los gandallas, disfrutaban una cascarita de fut o básquet o del súpernintendo con los fatalitys, Hadouken y pasaban horas platicando lo que tenía el libro de ciencias naturales de sexto año a mitad del programa.

Cada graduación de sexto, era un ritual. La marcha del silencio, las medallas, la escolta y cambio de la misma, los discursos, el vals, la fiesta y las lágrimas. Era nuestra graduación, nuestro final de curso, certificados, fotos y buscar una secundaria nueva.

Para los fondos de nuestra fiesta de graduación, vendíamos de todo en el recreo con tal de juntar lana para una fiesta decente, una recepción digna de un grupo como el de nosotros. Durante el sexto disfruté el mejor año escolar de mi primaria.

Durante el año presenciamos la esperanza verde al ganarle a Irlanda, empatar a Italia. Durante el sexto año jugamos nuestro mejor partido de la vida bajo la lluvia con una pelota de hule espuma, los viernes eran de fiesta, reunión, desmadre; cada recreo fue distinto fue magnífico además concursamos con el estúpido de Lalo y el bien querido Lagrimita. Durante el sexto años descubrimos que nuestros amigos se irían lejos de nuestra rutina. Durante el sexto año tuve mi primer amor y mi primer desamor. Durante el sexto año fuimos los grandes y protectores, jueces y ejecutores, creativos y ojetes, peleamos, jugamos y logramos salir de nuestro reto más grande.

Quizás ahora que me encuentro con dos o tres compañeros de aquellas batallas, entienda la trascendencia de esos años, no podría decir que fue malo, sino lo mejor. Mi niñez fue feliz, plena y no podría sentirme más satisfecho de lo que pasó.

A pesar de que la primaria donde estudiamos está destruida, es decir, ya no existe; cada foto que veo o cada compañero que me encuentro, es prueba fehaciente de que, después de la prepa, la primaria fue mi mejor época de estudiante.

A mis 26 (ya estoy ruco para algunos) me encuentro realizado por lo hecho hasta ahora, pero me falta mucho más por caminar.

8 comentarios:

Alice dijo...

lo mejor de la primaria es que dura toda una vidaaaaa!!! es interminable, aunque en ese momento uno ya quiera irse a la secundaria...

ahora quisiera que el tiempo pasara un poco mas lento como en ese entonces...

Carlos Avila dijo...

Te das cuenta que estás ruco cuando llegas al salón de clases (a los 26) y te dicen los alumnos "Oiga profesor..."

Y sí, a los 11 años, haber estado los últimos 6 es toda una vida...

yorkperry dijo...

yo jugaba con Ryu y Ken...

Sub Zero en el mortal... sacaba diez en todo con tal de que mi madre me diera 20 pesos para jugar, llegué a acabar el 2 sin perder un solo round, estuve a dos golpes (uno de Vega otro de Bison) de acabarlo con todos los round perfect.

Era un junkie de los videojuegos! =-S

que pasado tan bochornoso! jajajaja

Unknown dijo...

y lo que te falta, a penas comienza lo bueno.

Neto Citadino dijo...

Alice: me duró toda una vida y el recuerdo siempre será el mismo. Después me arrepentí de mis deseos secundarios.

Charls: jajaja, de verdad que si. Pero en mi caso ya estoy acostumbrado porque daba clases de compu cuando cursaba la prepa, me decían hasta señor jajaja.

York: Ryu era más perro quel güero, el Ken no me caía tan bien. Utilizaba al Bison para chacalear y el Ryu para demostrar que era bueno (aunque me ganas de todas todas jajaj casi perfect... no lo puedo ni pensar) del mortal, escogía a Sub Zero era genial aunque su fatality le faltara sangre al principio jajaja.

Nahual: así es, falta lo mejor. Cada etapa es una nuevo reto y una nueva satisfacción.

Archivero dijo...

Me pasó lo mismo, pero no en primaria.
Que joda que cuando mejor te la pasas es el último años... pfft.

Jo dijo...

jaja no se que traigo hoy mi sexto año fue karmico, ese año me cambie de escuela, me seguian todos los niños por ser nueva supongo que mis rizos eran mas bonitos que ahora,,, jaja... si me sentia mas guapa que cualquiera

K dijo...

No le puedo decir viejo, yo todavía llegué a jugar Street Fighter y Mortal Kombat (aun conservo mi Super Nintendo) después de clases con mis compañeros. Simpre jugaba con Chun-Li. Del Mortal, Scorpion era mi favorito, aunque fuera malísimo. Ahora que lo veo de ésta manera, que poco femenima me debí haber visto jugando Mortal con los niños, gozando hacer fatalities y emocionarte con la poca sangre que había en las primera dos versiones; todo esto en lugar de jugar a la muñequitas con las niñas... ¡Qué horror!

La primaria no fue mi mejor época, simplemente puedo afirmar que hasta hace 3 años conseguí a mi primer amigo, así de antipática era. Aunque también tuvo sus buenos tiempos.

Saludos Neto, muy buen post